En los últimos años el proceso de urbanización a nivel mundial ha ocurrido, y seguirá ocurriendo, a un ritmo sin precedentes. Las ciudades son sistemas complejos que funcionan como motores para acelerar el desarrollo de la sociedad y requieren de herramientas innovadoras que ayuden a una gestión y planificación adecuada. En la actualidad, gracias al incremento de dispositivos inteligentes y al constante monitoreo de diferentes fenómenos geoespaciales, la cantidad y diversidad de nuevas fuentes de datos relacionadas con las ciudades crece exponencialmente hasta el punto que puede parecer poco realista considerarlas todas como una sola entidad. Esto representa un desafío en el desarrollo de soluciones y tecnologías para el manejo y visualización de grandes volúmenes de datos. En este sentido, las ciencias de datos geográficos proveen de modelos de análisis que apoyan los procesos de toma de decisiones a través del diseño e implementación de plataformas inteligentes. Dichas plataformas pueden dotar a las ciudades y a sus gobernantes de la capacidad de manejar las crecientes demandas de infraestructura y de gestionar los riesgos potenciales para sus habitantes de una forma eficaz y eficiente.
La generación y uso de datos geoespaciales, los sistemas de información geográfica y, en general, las ciencias de datos geográficos son una componente esencial para construir ciudades inteligentes, ya que permiten mapear el mundo físico en un ambiente virtual donde es posible compilar y analizar datos y, a través de algoritmos inteligentes, proporcionar soluciones casi en tiempo real.
Un objetivo de una ciudad inteligente es optimizar sus funciones, promover el crecimiento económico, al mismo tiempo que mejora la calidad de vida de los ciudadanos mediante el uso de tecnologías innovadoras y análisis de datos. A nivel mundial existen muchos ejemplos de implementaciones exitosas diseñadas para mejorar la calidad de vida de los habitantes en zonas urbanas a través de servicios basados en ubicación y sistemas para la planeación territorial. Tal es el caso de Singapur, en donde se elaboró estratégicamente un plan maestro de infraestructura de información nacional y se ha estado utilizando en la implementación de entornos de colaboración geoespacial para los sectores público y privado.
La Ciudad de México es una de las ciudades más grandes del mundo y, por lo tanto, requiere de un monitoreo constante a diferentes escalas, tanto espaciales como temporales. En este marco y de forma paulatina, el gobierno de la ciudad ha ido adoptando iniciativas que le permiten construir soluciones basadas en implementaciones tecnológicas en el camino hacia ser considerada una ciudad inteligente. Una forma de impulsar esta transición, es por medio de la colaboración entre gobierno e instituciones de investigación científica y centros públicos de investigación. Es por ello que investigadores del Centro de Investigación en Ciencias de Información Geoespacial (CentroGeo) y como parte del Laboratorio Nacional de Geointeligencia (GeoInt) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), han desarrollado la plataforma Pulso Digital, que está diseñada para analizar datos de diversos orígenes relacionados con temáticas que pueden ser de interés para distinto sectores, tanto del gobierno como de la población en general, como son emergencia y respuesta, seguridad ciudadana, medio ambiente, economía y territorio, entre otras.
El objetivo del Pulso Digital es generar un contexto para entender las características humanas, geográficas, físicas, sociodemográficas y económicas de lugares y entornos de una región específica mediante el análisis y la visualización dinámica e interactiva de diferentes capas de datos en un área determinada. Por medio de la fusión de datos provenientes de Internet (por ejemplo, Twitter, Waze y Airbnb), de datos oficiales de instituciones locales y nacionales (por ejemplo, INEGI, Agencia Digital de Innovación Pública ADIP, SEP, Protección Civil) y de dispositivos móviles (apps y sistemas embebidos) se puede derivar información concisa y útil para usuarios interesados en capturar la dinámica diaria de una ciudad bajo distintos escenarios con la finalidad de construir soluciones inteligentes orientadas a la detección de eventos y la prevención de desastres.
Por ejemplo, en el tema de prevención de riesgos y para el caso de movilidad, se ha integrado un módulo de análisis en conjunto con la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México, para el monitoreo de las condiciones de seguridad vial en la ciudad. En este módulo, se conjuntan diferentes fuentes de datos acerca de la localización puntual de incidentes viales que permiten saber dónde y cómo ocurrieron. También se incorporan datos sobre factores de riesgo, como de los diferentes sensores localizados en la ciudad, que registran tanto la velocidad como el número y tipo de automóviles que circulan en sus vialidades. Con ello es posible evaluar constantemente las diferentes medidas impulsadas por el gobierno de la ciudad que buscan, por ejemplo, reducir el número de incidentes viales, como en la implementación del programa Cruceros Seguros. Al identificar focos rojos o zonas que necesiten mayor atención o no hayan sido consideradas como parte de dichas medidas, el Pulso Digital muestra su utilidad y relevancia en la planeación de campañas e intervenciones que tienen un impacto directo tanto en la gestión del gobierno como en la calidad de vida de los habitantes.
El crecimiento económico y la conservación del medio ambiente en las ciudades son temas fundamentales al hablar de ciudades inteligentes. Por esto, el Pulso Digital integra dos módulos que abordan estas temáticas. La radiografía económica y laboral de Azcapotzalco fue desarrollada con la Dirección General de Planeación del Desarrollo y Fomento Económico de la alcaldía e integra diferentes bases de datos para orientar el diseño de programas sociales y apoyar los procesos de toma de decisiones. En este módulo se incluyen datos demográficos, económicos y sociales como el número de personas remuneradas y ocupadas por género, la producción bruta y laboral, salario promedio, datos de población, vivienda y educación a nivel manzana, además del número de unidades económicas por sector, agregadas por colonia. Además, se integró una herramienta basada en el desarrollo de un marco conceptual para implementar una serie de indicadores que permitan la evaluación y seguimiento espacio-temporal del estado de la infraestructura verde en la Ciudad de México y del impacto que ejercen los programas gubernamentales relacionados con la calidad de vida y la agenda verde.
Conjuntar grandes cantidades de datos de diversas fuentes no es en sí algo puramente novedoso. Sin embargo, el desarrollo de algoritmos inteligentes que permitan el análisis y visualización de manera rápida y eficiente para apoyar la toma de decisiones en colaboración con el gobierno, sí lo es. En este contexto, el concepto de ciudad inteligente y el uso de plataformas inteligentes basadas en datos geoespaciales proporcionan un entorno digital integral que mejora la eficiencia y la seguridad de los sistemas urbanos y refuerza la participación de los ciudadanos.
Estas y otras temáticas afines serán tratadas en el 2o Congreso Internacional en Ciencias de Información Geoespacial del 3 al 5 de noviembre de 2021, organizado por CentroGeo. Mayores informes en http://igisc.org
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